Hoy mi hijo de casi tres años empieza "El cole de Mayores" como le hemos ido diciendo todo el mes de agosto para ilusionarlo, ya que su experiencia en la guardería hasta el mes de julio no ha sido muy buena (Llóró al dejarlo hasta el último día). Ayer fuimos a a comprarle su primera mochila con ruedas. Su negativa al cole es tal que no quería ni oir hablar de mochilas, no me dejaba meterla en el carro de la compra, ni la de Pocoyo, ni la de Caillou, ni la de la madre que.... Al final le dije: "Cariño, si no es para el cole... Es para el parque!!!" , y a partir de ahí trincó su mochila de Pocoyó como si fuera su gran tesoro. (Una vez que ya le había cogido cariño, le dije que era para ir al parque y al cole, y el me deciá: "Al cole no").
Esta mañana su padre lo ha llevado al cole de mayores y me acaba de llamar para contarme lo horrible que ha sido. Después de intentar convencerlo subiéndolo a los columpios del patio, entrando a esa maravillosa clase llena de juguetes y cachibaches... Lo ha tenido que dejar llorando desconsoladamente en manos de una maestra aún algo desconocida para nosotros.
A mi me toca la mejor parte, recogerlo. A la una voy a su rescate ¡¡Pobrecito mío!! Espero que el berrinche sólo haya sido al principio y se lo haya pasado bomba (Esto es lo que yo más deseo, pero conociendo a mi hijo, dudo que haya sido así, ¡Ojalá!).
A mi me toca la mejor parte, recogerlo. A la una voy a su rescate ¡¡Pobrecito mío!! Espero que el berrinche sólo haya sido al principio y se lo haya pasado bomba (Esto es lo que yo más deseo, pero conociendo a mi hijo, dudo que haya sido así, ¡Ojalá!).
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