lunes, 10 de agosto de 2009

ROBOT PARA PAPILLAS


Cuando vas a ser madre por primera vez piensas que todo es imprescindible: Que si la cuna de viaje, que si la trona que luego se convierte en mesa, que si el robot para hacer las papillas... A mi, la familia y amigos, me preguntaban qué necesitaba, y como ya tenía casi todo pues pedía, aunque no me hiciera falta o no estuviera segura de utilizarlo. En uno de estos casos, a un tío de mi hijo le pedí el robot para hacer papillas. Al principio lo utilicé por qué mi bebé comía poquito y me daba para hacer dos papillas, pero enseguida el recipiente donde se hacen se queda pequeño y te da únicamente para hacer una, por lo que, por esta regla de tres, tenía que hacer papillas todos los días. Además, tenía que cortar la verdura muy pequeñita. Un día me harté, decidí hacerlas en la olla expres con la bandeja para cocinar al vapor. Las hacía el fin de semana y me salían cinco o seis papillas, las congelaba para el resto de semana. ¡Mucho mejor que la maquinita!

En un viaje que hicmos, cuándo mi bebé tenía nueve meses, si que la utilicé. Estuvimos doce días fuera de casa y no me hacía gracia que comiera todos los días potitos. Y me la llevé. Pero mi conclusión es que es un trasto más.

TRUCO: Para que no te salga la papilla con grumos tienes que triturar primero sin caldo, añadir el caldo después y mezclar con una cucharilla.

MaMás Coraje.

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